El instrumento que ven arriba no es una broma de April Fools. Para los años setenta, Sharp ideó esta combinación entre el soroban (ábaco japonés) y el dentaku (calculadora digital) para que generaciones pasadas y presentes pudieran conectar las dos tecnologías. Pero, ¿porqué se le llama la calculadora redundante?
Dicha redundancia está basada en que la persona que utilice el sorotaku va a estar a favor del ábaco o la calculadora digital, basado en la educación matemática a la cual se le haya dado en el aula de clase.
Soroban - All in the Mind
video via [Gilderer007]
La idea detrás del soroban es el de entrenar mentalmente a los alumnos en los cálculos mentales hasta llegar a un nivel tal que, con solo ver en segundos dos o tres cifras, puedan visualizar el soroban y hacer cómputos en segundos. Por otro lado, las calculadoras que traen adjuntas las sorotaku son básicas (para aritmética), las cuales, a lo más, se utilizaron para convertir fracciones a decimales o hallar raíces cuadradas no-perfectas.
Si visualizamos más allá de la mera redundancia, el sorotaku mezcla a la pareja dispareja de la computación aritmética: mientras que el soroban insta a los alumnos a que calculen mentalmente cifras grandes en segundos (tras ser entrenados y dominado su uso físico), la calculadora digital suele crear sobredependencia para el más simple cómputo. Con todo y eso, quiero una.
2 comments:
Curioso y,efectivamente, Redundante pareja... El soroban es una calculadora en sí mismo con lo que la redundancia de combinar con un una calculadora parece que propiciará falta de seguridad en el usuario.
En esta combinación se produce una paradoja digna de mención:
Esa calculadora es la TRADICIONAL calculadora de nuestra infancia.
Sin embargo el tradicional y milenario ábaco es DIGITAL. Entendiendo digital como adjetivo referido a dedos.
En pocas palabras, el soroban es una paradoja matemática en estado físico.
Saludos y gracias por visitar el blog.
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